La consulta se expande,
la esencia permanece
Después de 26 años trabajando sola y con la agenda llena de la mañana a la noche, he decidido dar un paso que llevaba tiempo en mi cabeza: crear mi equipo.
Y no es un paso cualquiera: es la forma de poder acompañar a más personas sin listas de espera, sin prisas y sin perder lo que hace único mi enfoque.
Porque lo que sientes, aunque no lo entiendas, es lo que te mueve a avanzar, a frenarte o a repetir la misma historia una y otra vez.
Con este nuevo equipo, quiero que más personas puedan descubrir eso sin tener que esperar meses para empezar.
Sé que confiar en un psicólogo no es fácil.
Por eso he formado personalmente a mi equipo para que cada miembro sea una extensión de mí, de mi manera de trabajar y de entender la psicología: integrando mente y cuerpo, respetando el ritmo de cada persona y, sobre todo:
buscando siempre la autonomía, no la dependencia.
Menos espera, más cuidado

Tener más personas en el equipo no cambia la esencia, la multiplica.
A partir de ahora tendrás a tu disposición más profesionales para acompañarte en tu proceso, sin perder el enfoque, la filosofía ni el método que llevo aplicando y perfeccionando desde 1999.
Esto implica para ti:
- Menos tiempo de espera para empezar tu proceso.
- Más flexibilidad de horarios.
- Y la tranquilidad de saber que, aunque no estés en consulta conmigo, estás con profesionales que han pasado por mi filtro personal y están 100% alineados con mi forma de entender la psicología.
Mente, emoción y cuerpo: un mismo idioma
Este es el enfoque que vas a encontrar en todo el equipo, porque es la base de método y de mi filosofía como profesional.
Tres dimensiones que, aunque a veces se tratan por separado, en realidad siempre están conectadas:
Lo que piensas (cognitivo):
Es esa voz que analiza, interpreta y trata de entenderlo todo.
Lo que sientes (emociones y cuerpo):
Las emociones y sensaciones que a veces ignoras, pero que siempre acaban expresándose en tu cuerpo.
Lo que haces (conducta):
La manera en la que te comportas, te comunicas y actúas en el día a día.
El objetivo es integrar estos 3 pilares, para que encajen y dejen de pelearse entre sí.
Y lo hacemos con técnicas sencillas, nada enrevesadas ni “de manual psicológico”. Al contrario, en cada sesión te llevarás herramientas fáciles, prácticas e incluso divertidas, que puedes aplicar en tu vida sin esfuerzo.
Las personas que forman el equipo
Laura Aguado
Es psicóloga sanitaria , y la primera en sumarse a este proyecto.
Además del Grado y el Máster en Psicología General Sanitaria, se ha formado conmigo y puedo decir que compartimos la importancia de vivir el presente y la inquietud de estar en constante formación.
Lo que más me gusta de ella es su capacidad de escucha, su calma y la manera en la que conecta con las personas. En consulta, transmite seguridad y cercanía, y te ayuda a poner palabras (y a encontrar sensaciones) a lo que a veces ni tú sabes explicar.
Se define como alegre, abierta, responsable. Y, si la quieres conocer más allá de la clínica, te diré que le apasiona la música, el deporte, los viajes y probar cosas nuevas, lo que le aporta una mirada amplia y curiosa sobre la vida.
Prevenir es el mayor acto de amor propio
Si has leído hasta aquí y estás pensando si pedir cita o no, piensa esto:
La salud psicoemocional también se atiende cuando “aún no es grave”.
Igual que cuidas tu alimentación o tu forma física, puedes cuidar tu mente y tus emociones antes de que duelan.
No hace falta que sepas exactamente qué te pasa ni cuál es el problema.
Si hay algo dentro de ti que te dice que algo no va bien, o que podría ir mejor,
esa es tu señal
La mayor ventaja de iniciar tu proceso de terapia hoy es que no solo resolverás el problema con el que llegas a consulta: también te llevarás herramientas para afrontar los siguientes obstáculos que la vida te ponga en el camino.
Porque el objetivo final es ayudarte a ganar autonomía, no dependencia.
Que no tengas que venir cada semana durante años, sino que aprendas a conocerte y a tener recursos propios para lo que venga después.
ESE es el mayor regalo que puedes hacerte, a corto y a largo plazo.